Te das cuenta cuán importante es una persona cuando dejas de pensar en ti y empiezas a ver qué es lo que necesita esa persona.
El dicho que dice, cuando lo tuviste no lo apreciaste y ahora que ya no está lo quieres contigo… Tiene verdad porque pocas personas valoran el esfuerzo de otros, se acostumbran a recibir y no a dar.
El dar no solo se trata de dinero, se trata del tiempo que puedes brindarle, puede ser escuchando, bromeando, riendo, hablando, amor recíproco.
Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Filipenses 2:2
Esto quiere decir que para que no te ocurra lo del dicho da todo lo que puedas dar en su momento. Y es siendo agradecido de quienes te extienden su tiempo y amor para levantarte.
El amor debe ser recíproco y la ayuda también, nunca calles un buen consejo y tampoco dejes de dar… Porque un día todas las semillas regadas darán frutos.
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Génesis 1:11-13
Nada de lo que hagas llega vacío por más que te vacíe… Lo que hoy no entiendes te abre los ojos a un nuevo mañana.
Da todo y el que hoy no lo entienda lo hará cuando de frutos.
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
1 Corintios 3:6-7
