Empiezas por elegir tu estilo de cabello por el cual tienes varias opciones: alisado, rizado, ondulado, cogido, suelto, moño alto, media cola o peinado simple.

Una vez puesto en marcha deberás esperar al tiempo del alisado lo que lleva al dolor de mano y el calor que ocasiona, así mismo, si deseas ondulado o rizado. Ahora bien, si es un peinado, también son horas en donde tus brazos dolerán para que te quede perfecto.

Después de tu peinado, elegirás o ya tendrás elegido tu atuendo que puede ser claro, oscuro, formal, semiformal, vestido o para algún evento; que por supuesto, llevarán esos zapatos de punta que te matan pero te lucen o unos cómodos que combinen.

Ahora es tiempo de tu rostro que sombras vas a usar, que delineado te lucirá mejor para resaltar tus ojos; que técnica implementarás, la que te hace ver delgado el rostro, ojos más grandes, boca más gruesa o facciones más definidas, etc. Y con todo esto inicias el maquillaje, horas delante del espejo con tus pestañas de lujo y ese color de boca de ensueño.

Ya con tu peinado definido, tu maquillaje sellado y limpio, y tus accesorios en conjunto; quedan las uñas que bien las pudiste hacer donde una manicurista con grandes detalles o las hiciste tu misma sentada viendo el resultado final.

Cuando ves al espejo🪞 y te miras en conjunto con todo tu atuendo te ves bellísima, alucinante, una versión super fashion y sales orgullosa del tiempo invertido en ti, porqué tú eres importante y merecías verte linda y radiante.