Árbol genealógico

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Un árbol que no tiene fin

Recuerdo a mi esposo en una de sus enseñanzas hablar de Abraham y de las 2 generaciones que provinieron de él (Isaac e Ismael), también mencionó que eran los 2 caminos de un cristiano, el que sigue a Jesús y el que no lo sigue.

Cuando él hablaba de esto había una frase que retumbaba mi cabeza “La familia es un núcleo cerrado” por muchos años crecí sabiendo que la familia es lo más importante porque solo entre familia nos cuidaríamos porque nadie más lo haría. Pero mientras mi esposo enseñaba sobre Abraham y sus generaciones algo no me cuadraba con esta frase.

Hablando del árbol genealógico remontémonos a Abraham y la ramificación de Isaac, varios años después nació Jesús, quien nos salvaría a todos. Ahora lo atónito de este asunto es este versículo:

Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Génesis 15:5

¡¿Así será tu descendencia?! Pero solo tuvo 2 hijos… y ahí entendí esto la «familia es creciente» siempre hay cabida para más, familia es multitud (fíjate en el árbol genealógico) familia es tener un nuevo integrante, una nueva ramificación que tendrá nuevas aventuras y por ende nuevas generaciones. Así como, esos amigos que no son de sangre, que llegan a ser parte de la familia y casi siempre inicia por eso, una amistad, un buen consejo o ese cariño que no se llega a entender, que parece que se conocieran de años.

La pregunta es: ¿Tú y yo, formamos parte de esta ramificación? ¿Tú y yo formamos parte de ese árbol genealógico? ¿Oh, después de Jesús ya nadie más se unió?

Pues déjame decirte que ¡¡SÍ!!, tú y yo y todos, formamos parte de esa ramificación, somos esas estrellas que un día Dios le dijo a Abraham cuéntalas, no puedes ¿verdad?, esa es tu descendencia.

Porque Dios quiere salvar a todos, así que, antes de que nacieras eres parte de ese gran árbol genealógico (somos una GRAN Familia) y no importa que tan lejos te sientas o que tan ajeno te sientas a este escrito, déjame decirte que lo importante es que Él siempre está unido a ti.

Hoy quizás ni lo sientas cerca, hoy quizás ni te identifiques con esto, hoy quizás ni lo registras en tu mapamundi y déjame decirte que es normal. Por muchos años pensé en que solo hay un “núcleo familiar” al cual nadie más puede entrar, pero Dios me hizo ver que Él es el núcleo de una familia que no se ha cerrado, siempre está abierto a nuevos integrantes, a tus generaciones, a tus amigos, a tus seres queridos, a los que te hicieron daño, a los que amas con locura, a cada uno de los que anhelas que se formen en esas estrellas en el cielo 🌠

Dios nos hizo parte de una familia creciente, parte de una ramificación hermosa y parte de una generación bendecida 😇

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