¿Alguna vez has caminado por el empedrado camino de las Peñas de Guayaquil? Si claro 🤭 de seguro muchas veces.
Pues, así mismo, es el camino de un cristiano, alrededor tuyo puede haber encanto, creatividad, hermosura, hasta la mejor compañía. Pero algo hace que tú solo estes preocupado del molesto camino empedrado difícil de pisar 🤷♀️
¿Por qué?
Porque se me ocurrió ir a una reunión toda fashion en tacos altos de aguja 👠 (los hombres suelen usar zapatos más cómodos) pero como mujeres solemos ser muy exigentes con nosotras mismas buscando la perfección y cegándonos por completo de nuestro alrededor. Lo peor hacemos cegar al otro, ese día mi esposo estuvo sumamente preocupado por mí, sosteniéndome fuerte y caminando lento.
Que ambos dejamos de ver la belleza de nuestro alrededor, ese paisaje maravilloso mencionado anteriormente, por ende, tampoco nos fijamos que de ambos lados de la calle había veredas lisas perfectas para caminar 🤦♀️🤦
Dios siempre va a llevarnos por senderos buenos y aunque a veces el camino no esté tan cómodo de pisar, no dejemos de ver lo que está a nuestro alrededor y tampoco lo hermoso que es ir acompañado. Y esa compañía siempre es Jesús 🫂
