¿Hasta cuándo…?

0
Mi alma clama, mis consejos se agotan

En una olla a presión sale el vapor cuando ya no aguanta mas la temperatura que hay en su interior. En las personas cuando la presión puede con nosotros muchas veces explotamos 🤯 y decimos cosas tales como las que yo mismo he dicho:

¿Vas a tenerme siempre olvidado? ¿Vas a negarte a mirarme? ¿Debe seguir mi corazón siempre angustiado, siempre sufriendo?

¿Sabías que éstas mismas frases que hemos dicho sabiendo en nuestro interior que no es verdad, son bíblicas? Lo primero y más fácil para nosotros es el recriminarle a Dios que nos ha abandonado y se ha olvidado de nosotros.

Para mi sorpresa estas mismas palabras fueron expresadas por el rey David pasando por una situación oscura y difícil porque sus enemigos le estaban persiguiendo y este pasaje nos muestra la desesperación que había en su alma en ese momento, y es por eso que podemos ver hasta cuatro veces la pregunta que el hace, “¿Hasta cuándo?”.

¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte;

Para que no diga mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara.

Esta expresión de David en Salmos 13, nos muestra que se siente  abandonado, olvidado por Dios y muchas veces cuando pasamos por medio de problemas y dificultades nosotros también nos sentimos así. Pero…

¿Puede Dios olvidarse de sus hijos?

Dios es nuestro Padre y como Padre que es, nunca se olvida de sus hijos ni los deja solos, y es que si nosotros siendo malos cuidamos y velamos por nuestros hijos, como pues Dios, siendo nuestro Padre celestial se va a olvidar de nosotros y nos va a dejar solos.

Mas aun, para aumentar mi sorpresa fue releer el versículo en la Traducción al Lenguaje Actual (TLA – “te recomiendo leerla en esa traducción“), lo había dicho tal cual, y es que así me sentía.

Pero vemos que en medio de esa desesperación, en tan solo dos versículos siguientes David le pide a Dios que le de fuerzas, que alumbre sus ojos, porque verdaderamente por nuestro propio esfuerzo no somos capaces de levantarnos cuando estamos hundidos. Solamente Dios tiene el poder de poner luz en medio de la oscuridad, de alumbrar nuestra vida cuando estamos totalmente perdidos y a oscuras y pensamos que no hay nada que nos pueda salvar.

Leemos que la actitud de David ha cambiado totalmente y ha pasado de estar totalmente desanimado y de pensar que está solo y abandonado a tener toda su confianza puesta en Dios, y eso gracias a poner toda su fe y su esperanza en nuestro Padre, y el lo ha avivado y le ha hecho ver que con Dios a su lado no hay nada imposible.

Muchas veces pensamos que Dios nos ha dejado de lado, pero en estos cortos seis versículos del Salmos 13 vemos como Dios no está ajeno a los problemas de David y aun en medio de la desesperación e impaciencia Dios siempre ayuda a sus hijos, así que pongamos nuestra confianza en Dios y pidámosle que nos ayude en medio de nuestros problemas y dificultades y aprendamos a esperar en que Él va ha hacer Su Voluntad.

Esto me llevó a otro escrito, detallando “El propósito del sufrimiento” te invito a leerlo también.

Deja una respuesta

Otras publicaciones...