Recuerdan cuando Gedeón dudoso de que Dios le ayudaría en su batalla lo puso a prueba, él decide decirle a Dios que moje un objeto en específico, mientras que lo demás quede seco, y Dios lo hace. No conforme y dudoso le dice ahora que todo este seco y que solo ese objeto en específico lo moje, y Dios lo hace. Jueces 6:36-40
Gedeón pone a prueba a Dios, a que Él no va a faltar a Su palabra y que lo acompañará en la batalla donde le dará la victoria.
Tengo un millón de testimonios de como he puesto a Dios en la misma situación. Y no he visto ni he vivido nada igual.
Jajaja, siempre que le pongo a prueba o le doy opciones de caminos donde quiero que me muestre que debo hacer, pues te cuento que me pone otra opción u otra prueba.
Y he pensado… ¿Estás jugando conmigo😒? Mis opciones son claras y Él me sale con otra cosa que ni yo le había mostrado.
O me cuestiono ¿Pedí mal? ¿Gracias por darme otra opción, pero, es la correcta?
Y aunque mis opciones son totalmente anuladas y escojo la que Él me da (porque por algo me la da), no veo el horizonte hasta que comienzo a entender que pieza de rompecabezas 🧩 poner. Y nos soy buena para uno de 1000 piezas.
Pero mi vida en Cristo inició como un rompecabezas de 4 piezas, donde era obedecer y aprender. Luego era de 10 piezas, donde debía permanecer. Luego de 20 piezas, donde era accionar lo aprendido. Para el de 100 piezas, ya era ser ejemplo, entender Su plan en mi vida. Para entonces el de 1000 piezas ya era obra del Espíritu Santo, una guía completa en el temer y amor de Dios y ver cual era ese nivel al cual me quiere llevar.
Cuando más pido de Dios el rompecabezas sube de nivel 🆙, es que, en un nivel básico no vas avanzar para crecer, necesitas subir y eso solo se logra tratando de armarlo, moviendo piezas, volviendo a armar, iniciar de cero, ver lo que armas, entender el diseño y seguir poniendo cada pieza en su lugar para ver la obra de arte terminada.
«No hay rompecabeza difícil de armar, solo se necesita paciencia. Y la paciencia es fruto del Espíritu Santo, ese es Dios.»
