¿Qué hacer cuando una persona que está mal, habla mal de ti?
En ocasiones me he cuestionado una y otra vez que debería hacer, y sí, la respuesta es obvia, orar, no darle importancia y bendecir a la persona. Pero muchas veces estas respuestas obvias se camuflan en el olvido y dejarlo pasar.
Es que, por más que te digan que esa es la solución, no puedes dejar de pensar lo que ellos hacen o dicen de ti, y, peor aún, te imaginas como todo un héroe de ti mismo, defendiéndote y callando con un argumento 100% válido a todas esas personas.
Y en fin, tu día a día se vuelve en orar por ellos, pero no lo haces; ignorar, pero viven en tu mente, es una emoción de nunca acabar de una grandeza de tu yo mismo.
Es que es difícil entender y poner en práctica lo que nos dicen porque es muy fácil decirlo. No viven o ven lo que vemos.
Entonces, bueno, hay alguien que vio y vivió lo que tú y yo vivimos y me permitió entender qué hacer en esta situación con más claridad.
Un líder tuvo 12 amigos que lo ayudaron con su propósito (quizás tu tienes menos a tu alrededor) este líder confío y recorrieron varios lugares para que se cumpliese la meta.
Pero 1 de ellos no iba a culminar con el líder, el líder sabía lo que ese 1 iba a hacer, sabía que otro le daría la espalda justo cuando más lo necesitaría, el líder sabía que sus acciones lo lastimaban y lo lastimarían hasta la muerte.
Pero pese a eso el líder tenía un propósito que deseaba cumplir, pero su mente dijo: que pase de mí esta copa.
¡Imagínate!, todos los que lo amaban, los que caminaron con él e incluso vieron crecer en su propósito le darían la espalda. Sin embargo, habían muchos que llorarían su destino y de su mal camino volverían a su lado. Aun así, Jesús, en el último instante se vio solo y antes de morir a lado suyo hubo una persona, solo una, que le dijo “acuérdate de mí” porque vio en Jesús verdad y pureza.
La cosa está así, Jesús jamás estuvo solo, Dios Padre siempre estuvo con Él, así mismo tu y yo, este ejemplo es para que pese a las cosas o personas que te rodean de tu corazón siempre emane vida. Si Jesús vive en y a través de ti, saldrá de tu boca las palabras más puras, verdaderas y sinceras “Perdónalos porque no saben lo que hacen”, fuerte pero cierto.
Ámalos más que antes, sigue con tu propósito ¿Solo? ¡No!, Dios está contigo para que cumplas Sus planes, Jesús, Pablo, Pedro y muchos más lo hicieron.
No te detengas prosigue a la meta, Jesús siempre es nuestro ejemplo, y cuando te sientas solo siempre recuerda decirle: acuérdate de mí.
