En la vida los tiempos son fundamentales, es donde piensas en qué los invertiste y en qué los desperdiciaste. En muchos de los casos, pocas personas se arrepienten de los tiempos que han vivido y otras desearían poder cambiar sucesos o acontecimientos.
Si nos detenemos a pensar ¿Qué hemos hecho? y ¿Qué pudimos hacer?, estoy segura que perderíamos el tiempo. Por eso, mejor es siempre estar pendiente del tiempo. ¿En qué sentido me dirás?
Pues, si pensamos siempre en el tiempo a ganar, pensaremos en que no debemos perder el tiempo, por ejemplo: “Mejor lo dejo para mañana” aunque esa frase ya es un “cliché”. Pero entonces, que otras cosas has dejado pasar. Si pensamos que cada segundo cuenta, sabes que tienes que dar lo mejor y ganarlo.
Lograrlo no es fácil porque normalmente no pensamos que vamos a hacer, lo hacemos o hacemos nuestra rutina diaria; y no se trata de planificar tu día para hacer una rutina, sino, de planificar tu día para disfrutarlo en cada segundo, minuto y hora. Porque estás con vida, con trabajo, desempleado, casado, soltero, etc.
Los tiempos no definen tu estado, tu estado es definido por lo que tú has logrado con el tiempo, el tiempo no es tu enemigo, es tu mejor amigo, si sabes cuidarlo.
Entonces ¿Qué tiempos de tu pasado cambiarías?
Pues, ninguno, ¿sabes por qué…?
Porque no estarías donde estás, y sí donde estás es bueno entonces para qué cambiarlo. Mejor camina disfrutando cada segundo de tu presente y formando un mejor de ti, para el futuro.
Y si quieres cambiar tu pasado, pues déjame decirte que no se puede… Pero si puedes cambiar tu Yo del presente para un futuro mejor. Camina con tu amigo el tiempo y gana cada hora un mejor mañana.
Basado en Eclesiastés 3:1-11
- Este versículo inicia afirmando que para obtener algo del cielo, tiene un tiempo y su hora, es decir, para cada temporada hay un tiempo correcto con intención debajo del cielo.
- De ahí desde el 2 al 9 vemos secuencias de sucesos que se deben cumplir para crecer como persona, parte de un aprendizaje necesario para fortalecernos y depender de Dios en las diferentes áreas de nuestras vidas, aunque tenemos por tardanza Sus tiempos.
- Este mismo capítulo en el versículo 11 afirma que lo hizo hermoso a Su Tiempo y aunque no comprendemos del todo, Él entiende y sabe que debes pasar estos tiempos porque Él ya tiene un plan del cielo para ti.
